Seguiremos hablando de la siembra directa en los huertos. Te invitamos a leer el artículo anterior en el que nos referimos a los beneficios de realizar una siembra escalonada y a la definición de siembra directa, en este caso comenzaremos por hablar de la manera correcta de desinfectar el suelo.
Formas de desinfectar el suelo
Cuando un suelo es cultivado frecuentemente recibe diferentes poblaciones de hongos parásitos que se pueden ver en las raíces, ademas de nematodos, malas hierbas, etc. Por esa razón lo mejor es desinfectar el suelo cada 3 ó 4 años.
En el mercado encontrarás diferentes productos químicos, pero la mayoría de ellos son muy tóxicos, por eso te comentaremos acerca de una forma ecológica llamada solorización. Mediante este método se busca cocer el suelo cubriéndolo de una lámina de plástico durante el verano por uno o dos meses regando la superficie previamente. Así notarás como el suelo recupera todo su esplendor.
Cómo preparar la tierra para la siembra directamente
Es necesario que la tierra se encuentre preparada con antelación, se deberá labrar en el otoño o invierno para que tome aire y se disgregue. Si bien es cierto que muchas personas se saltean este paso y se labra justo antes del sembrado.
Para cavar se puede usar un motocultor o una azada cuando el terreno es pequeño, no tienes que labrar si cuando caminas por la parcela la tierra se pega en tus zapatos. En estos casos deberás esperar que esté seca.
En el caso de que el suelo sea demasiado arcilloso te aconsejamos agregar un poco de arena en el momento de preparar la tierra. En el caso de que el pH de la tierra sea alto (mayor a 8) el suelo puede ser considerado como calizo para ello deberás aplicar sulfato de hierro para que pueda bajar el pH y turba rubia o azufre.
Si el pH del suelo es bajo (menor a 5,5) estaremos en presencia de un suelo ácido, en este caso deberás colocar caliza molida o con dolomita.
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