Recientemente nos hemos referido a las diferentes pautas que tienes que tener presente para que las plantas de interior crezcan sanas. Hoy nos referiremos a una de las especies que mejor se adaptan a las condiciones internas de un hogar.
Columnea o carpa dorada
Esta especie tiene sus orígenes en América Central y América del Sur. Se caracteriza por tener tallos muy flexibles que nacen de forma firme y van cayendo a medida van creciendo, formando una caída muy bonita y decorativa.
Esta planta se caracteriza por requerir muy poca luz y nunca deberá recibir sol de forma directa. Recuerda no regarla demasiado ya que si esto sucede se perderá la flor por lo que deberás dejarla descansar de tanta agua después de que florezca. Es importante que el ambiente en donde se desarrolla sea húmedo, como sucede en casi todas las plantas de interior.
La humedad se puede aumentar mediante el uso de pulverizadores. Así se favorecerá la floración de la planta.
La flor de la Columnea puede ser de diferentes colores, la más común es la amarilla, aunque también la encontramos en toda la gama del anaranjado y del rojo. Por su forma de tallos caídos y de intensos colores la planta es ideal para colocarla colgando, verás como al colgarla lucirá mucho mejor.
Si notas que la planta empieza a perder sus flores o se le caen las hojas es porque existe un exceso de riego, si las hojas y los tallos se vuelven amarillentos es por falta de agua. Si las flores y las hojas se empiezan a arrugarse y se secan fácilmente es por no tener la humedad diferente. Si las hojas no crecen demasiado recuerda mover a la planta a un sitio con más luz indirecta.
Foto | Flickr