En el artículo anterior nos hemos referido a lo importante que es cuidar a las plantas del calor mediante su riego, hoy nos referiremos a lo fundamental que es protegerlas de la exposición directa a los rayos solares.
Los rayos solares pueden terminar deteriorando o quemando las flores, hojas y diferentes partes. Conviene ubicarlas en sitios luminosos pero que no reciban el sol directamente. Si esto sucede puedes cubrirlas con una tela de sombra que actúe como filtro.
Una manera de proteger a las plantas de maceta del excesivo calor es cubrir la cara externa con una tela de brezo. Si la maceta va a estar expuesta muchas horas podrás colocar un tiesto en su interior para la tela reciba el calor más intense. En todos los casos se pueden mover las macetas de las paredes, ya que éstas irradian mucho calor cuando están expuestas a las altas temperaturas.










