Se denomina fertilizante o abono a la sustancia orgánica o inorgánica que contiene nutrientes que pueden ser asimilados por las plantas para su desarrollo. Estas sustancias, que se pueden comprar o elaborar de forma casera, sirven para mantener o incrementar el contenido de los elementos en el suelo, de esta manera se mejora la calidad del sustrato, el nivel de nutrición de este y, además, estimula el crecimiento de las plantas. Si quieres aprender a hacer abono orgánico en casa, sigue leyendo.
¿Por qué utilizar abono casero?
Hacer abono casero es estupendo ya que tiene la capacidad de proporcionar aún más nutrientes el suelo para incrementar la viabilidad y la fertilidad del mismo. Además, es una manera económica de fabricar abono utilzando los desperdicios de las comidas que tenemos en casa. Pero utilizar abono casero tiene muchos más beneficios, entre ellos:
- Se consigue más beneficios
- Reduce el uso de fertilizantes sintéticos
- Gastas menos en abono
- Aprovechas los deshechos del hogar, generando menos basura.
- Contribuyen al cambio climático.
- los fertilizantes sintéticos por lo general están muy concentrados y cuando se usan en exceso pueden empeorar la calidad del suelo, en vez de mejorarla. Así, si utilizas abono casero estarás mejorándolo sin problemas.
- Los abonos caseros además contribuyen a la acidificación de los suelos, favoreciendo la desertización.
- Reduces la cantidad de desechos
- Los abonos caseros, al estar elaborados con materiales reciclados, son mucho más económicos y amables con el medio ambiente
- El abono casero es mucho más suave para la tierra, de esta manera no altera de forma dramática el balance químico del sustrato. Por todo esto, no dañará a tus plantas.
- El abono casero aporta una serie de nutrientes de forma suave y natural a las plantas
- Por último, utilizar abonos o fertilizantes caseros pueden ayudar como repelentes naturales contra ciertas plagas. ¿Qué te parece?
Cómo hacer abono casero
Hacer abono casero no es tan complicado, pero lo suyo es seguir una serie de pasos para poderlo hacer sin problemas.
Primero escogemos un recipiente de 1 metro de profundidad más o menos. El recipiente puede ser tanto grande como mediano. Esto dependerá de para qué vayamos a utilizarlo.
Después colocamos dentro unos 5 dedos de tierra más o menos. Una vez hecho esto, vamos añadiendo los desechos orgánicos. Debes tener en cuenta que no pueden ser desechos de ningún producto animal.
Por último, tapamos con un poco más de tierra y listo. Ahora, cada dos semanas removemos el abono que estamos creando, aireando este con una pala. Lo haremos de forma tal que llevaremos los restos que están al fondo a la superficie y los que están arriba, hacia abajo.
Pasado el tiempo observaremos que comienzan a aparecer gusanos, insectos y moscas de la fruta. En este momento el proceso de descomposición está en marcha. Luego vamos observando la tierra, esta debe adquirir un aspecto oscuro, grumoso y no hay restos de materia orgánica porque se ha descompuesto en su totalidad. Cuando veamos esto es que el abono está listo para el huerto o jardín.
La fabricación de abono casero suele tardar unos dos meses en completarse. Esto dependerá también de lo grande que sea el recipiente. Pero suele tardar este tiempo. Si te animas a elaborarlo por tu cuenta, piensa en la gran variedad de beneficios que obtendrás.
Con qué hacer abono casero
Estiércol
Es una de las mejores maneras de mejorar el suelo del jardín o del huerto. El estiércol, además de comprarlo, también puedes producirlo si tienes ciertos animales. Las heces de gallinas, cabras o conejos son muy buenas. Tienen un alto contenido en nitrógeno y se pueden utilizar directamente en la tierra sin tener que ser diluido con agua.
Vinagre
El ácido acético del vinagre es estupendo para las plantas que necesitan de suelos ácidos. Se puede, incluso, disolver el vinagre en agua y regar directamente las plantas con esta mezcla.
El vinagre de sidra de manzana es increíble para las plantas acidófilas. Para prepararlo, disuelve una cucharadita por cada litro de agua y riega tu planta con esta mezcla. ¿Qué te parece?
Ceniza de madera
Las cenizas, sobretodo la de madera, aportan enormes cantidades de potasio y carbonato cálcico. Son perfectas para fabricar un buen abono casero. Eso sí, es importante no aplicarlas directamente en plantas acidófilas o bien en suelos alcalinos.
Agua de arroz
El agua de arroz tiene muchos beneficios. De esta manera cuando enjuagues el arroz antes de cocinar, no tires el agua que queda. Utiliza esta para regar las matas regularmente ya que contiene micronutrientes que pueden ser absorbidos por las raíces.
Césped recién cortado
Tanto las malas hierbas como el césped recién cortado pueden ser añadidos al abono casero. Estos restos son muy ricos en nitrógeno y conservan otros nutrientes que fueron absorbidos por el suelo donde crecieron.
Los posos del café
Después de tomar una taza de café puedes aprovechar este poso para añadirlo a tu abono casero. Estos restos tienen una buena cantidad de nitrógeno y son muy beneficiosos como nutrientes. Los restos de café también se pueden utilizar directamente en el suelo.
Cáscaras de huevo
Otra cosa que podemos aprovechar para hacer abono casero, son las cáscaras de huevo. Estas son muy beneficiosas para la tierra del jardín o huerto, ya que aportan nutrientes como el carbonato cálcico. Pero, por si fuera poco, además sirven también como repelente de plaga.
Para añadirlas al abono es importante triturar bien las cáscaras o, incluso, hacerlas polvo. Luego las extenderemos muy bien en el abono o en las plantas.
Pieles de plátano
Por último, te contamos que las pieles de los plátanos y bananas tienen un alto contenido en potasio. Este es muy beneficiosos para las plantas, encontreto para su floración.
¿Te ha sido de utilidad este post sobre cómo hacer abono casero? ¿Necesitas algunas plantas y flores para regalar durante el Día de los enamorados? ¿Buscas las mejores plantas para decorar en enero? ¿Buscas flores y plantas que resistan las heladas mejor que otras?