Seguiremos hablando de los diferentes consejos que puedes tener en cuenta a la hora de ahorrar en el jardín. En el artículo anterior nos hemos referido a originales maneras de conseguir nuevas plantas y a cómo ahorrar en el vivero. Hoy comenzaremos hablando de una buena idea para ahorrar en el riego.
Crea un depósito para el agua de lluvia
De esta manera podrás ahorrar una buena cantidad de dinero en el consumo de agua. Pensemos que las flores y plantas requieren de una buena cantidad de plantas para crecer. Para no gastar demás en el costo del agua podrás recoger el agua de lluvia en vez de usar la del municipio.
Podrás crear o comprar algún deposito sencillo para recoger agua de lluvia en lugar usar el agua corriente. Antes de llevar adelante este consejo deberás consultar las diferentes ordenanzas locales para saber si existe alguna limitación con relación al uso de depósitos para recoger agua. Y por último recuerda colocar una tela metálica sobre el recipiente con el fin de mantenerla siempre limpia.
No te excedas en el riego
Un error común que solemos cometer las personas que tenemos un jardín es excedernos con la cantidad de agua y las veces que regamos las plantas. Si vives en una zona de clima muy seco una buena manera de tener controlado el tema del riesgo es mediante un sistema subterráneo por gotero o una manguera especial para empapar el suelo. En ambos casos el agua se distribuirá a nivel del suelo donde las plantas más lo requiere, este sistema es más eficiente que los clásicos aspersores que pierden una buena cantidad de agua como consecuencia de la evaporación o el viento.
Prepara tu fertilizantes
Una buena manera de ahorrar en el cuidado del jardín es crear tu propio abono, para ello deberás reunir una buena cantidad de material orgánico que se ira descomponiendo, material que se puede colocar en el suelo para la alimentación de las plantas. Entre el material orgánico que se puede recolectar encontramos: hojas, restos de verduras, borras de café, piel de zanahorias, cáscara de huevo.