Pocas actividades físicas pueden causar tanto placer como nadar. Está demostrado que uno de los deportes más completos, que ayuda a fortalecer los músculos, tendones y las articulaciones, así como a ganar masa muscular, perder peso y causar muchos efectos positivos sobre la salud mental es la natación.
Sin embargo, las actividades acuáticas van más allá. En una piscina se pueden hacer muchas más cosas que nadar. Flotar en sus aguas sin mucho esfuerzo físico ayuda a las personas de la tercera edad al bienestar físico y psicológico, por algo las usan para acciones de wellness.
¿Cuáles son las ventajas de tener una piscina?
Bien sea en la casa o en una comunidad de vecinos, instalar una piscinas para zonas residenciales aporta una serie de beneficios. No se trata solo de salud y bienestar tanto a nivel psicológico como físico, sino que también involucra aspectos de la vida social y las relaciones humanas e interpersonales.
De igual manera, una piscina revaloriza el precio de cualquier inmueble en el mercado, bien sea para la venta o el alquiler. Todo esto sin contar los momentos de diversión y compartir familiar que obtienes al tener una en el jardín de tu casa. Estos son los beneficios que aporta usar una piscina al menos tres veces a la semana:
Gran variedad de ejercicios
Las piscinas pueden utilizarse para una gran variedad de ejercicios. Entre ellos destacan la natación, el voleibol acuático, el aquafitness y es el primer paso para aprender buceo.
Una piscina, además, es un lugar estupendo para desconectar, pero también para ponerse en movimiento y quemar calorías. Aunado a esto, muchas terapias (fisioterapia) se realizan con actividades acuáticas.
Si se tiene en casa, es posible lograr todo ello sin salir, ni pagar la cuota de un centro deportivo.
Disponible cuando se desee
Cuando se es propietario de una piscina, se puede utilizar esta siempre que se quiera. Está disponible 365 días al año y las 24 horas al día.
Si se instala en un patio o terraza con cerramientos es factible usarla hasta en los días de invierno y no perder la práctica, el entrenamiento o la terapia física.
Se podrá elegir hora, intimidad y compañía para usarla. Será posible levantarse temprano y entrenar antes de salir a trabajar o estudiar por la mañana.
Asimismo se podrá disfrutar de un refrescante baño, refugiarse en la magia de la lectura o darse un chapuzón en las tardes para relajar los músculos y despejar la mente tras un día de arduo trabajo. No habrá aglomeraciones, multitudes, ni ruidos molestos de los demás.
La mejor actividad recreativa para los peques
Si los adultos disfrutan saltando o retozando en el agua, los niños le sacan mayor provecho y se divierten aún más. Hoy en día, cuando las pantallas captan la atención de los pequeños y los alejan de la socialización y actividades físicas, chapotear, jugar a la pelota y nadar con amigos crearán los mejores recuerdos de la infancia.
Los niños se lo pasarán en grande con la presencia de sus amigos, familiares y sus padres. Una ventaja que nunca debe pasarse por alto.
Pero para que la diversión sea plena, y evitar sustos con los niños, se puede instalar una valla metalica hercules como la que puede encontrarse en esta tienda alrededor de la piscina. Este es el tipo de valla es la más utilizada con esta finalidad, ya que es resistente, fácil de instalar y muy decorativa.
Fortalece las relaciones sociales
Una piscina en casa o en una comunidad de vecinos dará el motivo perfecto para planear y hacer un picnic con la familia o los amigos. Se puede convertir en un espacio o centro de reuniones y celebraciones. Nada será mejor que el cumpleaños de los niños alrededor de la piscina.
También sirve para una tarde informal e improvisada con un chapuzón y una buena compañía. Hay pocas cosas más agradables que una tarde de risas con los amigos y la familia.
Revaloriza cualquier propiedad
Una piscina no solo realza la belleza de cualquier jardín o patio, sea del tipo que sea. Es un hecho indiscutible que también aporta valor a cualquier propiedad.
Si piensas vender la casa o el piso en el futuro, el hecho de contar con una piscina, aumentará el valor del inmueble entre un 40 o 60%, según datos del sector inmobiliario. Es decir, un beneficio económico nada desdeñable.
Lo mismo ocurre si se desea alquilar la casa o el piso: la piscina confiere un valor añadido y se puede cobrar un poco más por este concepto.
