¿Quieres aprender a cultivar pimientos en casa? Nada más y nada menos que puedes hacerlo en macetas, tiestos y jardineras… cuando no dispones de un lugar más abierto o una zona de jardín, donde poder realizar tus propios cultivos. Pero estos cultivos o estos pequeños huertos, también los puedes hacer en casa.
Si quieres tener un huerto, prueba a cultivar lo que más te guste en macetas… eso sí, piensa que no a todas las verduras y hortalizas les sienta bien el mismo clima, el mismo riego o simplemente el estar creciendo junto a otro tipo de hortaliza, la cual no son muy amigas en el desarrollo.
Pero las hortalizas y las verduras se pueden cultivar también en macetas. El pimiento es una deliciosa hortaliza muy consumida en la dieta mediterránea. Está delicioso frito, o por lo menos a mi me encanta; también está buenísimo asado o relleno, en ensalada o bien junto a un estupendo revuelto. El pimiento tiene muchos usos en la comida, si quieres plantar pimientos sigue leyendo.
Por su origen peruana y boliviana, la planta del pimiento está acostumbrada a temperaturas altas, de esta forma ubica la maceta en un lugar bien iluminado, en zonas donde de el sol y se consigan temperaturas altitas, por encima de los 20 grados.
La maceta, donde vayas a cultivar los pimientos, ha de tener un mínimo de 30 cm de diámetro. Deberás llenar la misma, con una mezcla de tierra negra y hojas, hasta el borde. Ahora reparte las semillas uniformemente, para acabar de cubrir con más tierra. Recuerda no exponer a los rayos del sol las semillas y los primeros brotes, al comienzo es muy delicado. Cuando vaya creciendo, poco a poco acostumbra a la planta a que le de el sol.
A la hora de regar tu cultivo, intenta hacerlo siempre sobre la tierra. Rocía agua sobre la tierra para que penetre hasta las raíces, lo mejor es utilizar un pulverizador. De esta forma humedeceremos la tierra y no la echaremos. No toques la planta y menos el fruto, al regar o al manipular la maceta.
Dependiendo del tipo de semilla que hayas utilizado, el tiempo de germinación y cosecha cambia. Por lo común suele tardar entre 15 y 20 días, pero hay semillas que no germinan hasta dos o tres meses después de su siembra. Cuando la planta tenga unos 15 cm de altura, podrás eliminar los tallos más débiles. Deja que tu planta del pimiento se desarrolle y crezca, después podrás cosechar los deliciosos frutos.
foto: grow