Cómo decorar tu casa con plantas sin flor este otoño

Durante la primavera y el verano es muy fácil decorar la casa con plantas y flores. Al fin y al cabo, las condiciones climatológicas favorecen su crecimiento, lo que nos permite inundar cualquier espacio de color y vitalidad. Sin embargo, una vez que llega el otoño, la cosa se complica. ¿El motivo? Es mucho más difícil mantenerlas en buen estado debido al frío, a la humedad y a la menor cantidad de horas de luz.

En otra ocasión ya te hablamos de cuáles eran las mejores plantas con flor para el otoño. Esta vez, te contamos cuáles son las mejores plantas sin flor para decorar tu casa en esta época del año.

Plantas aromáticas, color y sabor

Las plantas aromáticas no solo pondrán una pincelada de verde en tu terraza o en cualquier espacio interior de tu hogar. También impregnarán el aire con su frescura y, sobre todo, con su aroma. Pero ¿cuáles son las mejores plantas aromáticas para el otoño? En concreto, podemos citar cuatro muy interesantes:

  • Lavanda. No desarrolla flores, sino espigas florales de color morado intenso que resultan muy atractivas a la vista. Atraen las miradas y desprenden un aroma cautivador.
  • Romero. Se trata de una hierba leñosa perenne cuyo follaje siempre se mantiene verde. Si no la cortas para cocinar, acabará desarrollando flores púrpuras, rosas, azules o blancas, según la variedad.
  • Tomillo. Para que te hagas una idea, el tomillo crece de forma natural en lugares con un clima tan extremo y diferente como Groenlandia o el norte de África. Para esta planta, el otoño en España es perfecto.
  • Menta. Una planta muy parecida a la hierbabuena. Es perfecta para preparar infusiones y cocinar.

Todas ellas requieren de muy poco mantenimiento. De hecho, regarlas cada 3 o 4 días será más que suficiente para que luzcan radiantes. Eso sí, tendrás que prestarles atención para evitar los ataques de insectos y plagas.

Otra gran ventaja es que, además, podrás cortar sus hojas y ramas para usarlas en la cocina, algo especialmente interesante en el caso del romero, el tomillo y la menta. La lavanda puedes emplearla para elaborar ambientadores naturales y ecológicos.

Monstera, el gigante verde

Es muy llamativo lo mucho que se ha puesto de moda esta planta, aunque a nosotros no nos sorprende demasiado. La razón es simple: destaca por su resistencia, requiere muy poca luz y aún menos cuidados y luce un color verde brillante que llama la atención.

De hecho, puede ponerse tanto en interiores como en exteriores y alcanza unas dimensiones considerables en muy poco tiempo. Así pues, a los seis meses de haberla plantado puede llegar a medir entre 45 y 50 centímetros de altura. Es importante que, si no quieres que crezca todavía más, no la trasplantes a maceteros de mayor tamaño.

Además, queda igual de bien en el salón que en un dormitorio o en un pasillo. También la puedes colocar directamente sobre el suelo o en una estantería de pared. Recuerda que, hoy en día, hay productos adhesivos de bricolaje que permiten colocar estas piezas sin necesidad de usar clavos.

Poto, el clásico de interior

También conocido como potho potus, sin duda se trata de la planta de interior por antonomasia. Apenas requiere cuidados y es muy fácil de cultivar. Además, llega un momento que crece hacia abajo, por lo que queda especialmente bien colgada de una pared.

Por si fuese poco, una vez que las semillas germinan y alcanzan un tamaño considerable, es posible cortar esquejes y trasplantarlos en otras macetas. Para ello, lo único que hace falta es colocar los tallos dentro de un vaso de agua durante un mes, aproximadamente. No tardarás en comprobar cómo brotan nuevas raíces.

Los colores de esta planta son muy atractivos y van en consonancia con los que todos asociamos al otoño. Hablamos, en concreto, del verde y del amarillo, que crean un contraste perfecto y muy fácil de integrar en cualquier decoración. Por su parte, es importante colocar los potos en tiestos de cerámica, ya que los de plástico no favorecen ni su desarrollo ni su crecimiento. 

En definitiva, las plantas aromáticas, la monstera y el poto son las mejores plantas sin flor para decorar tu casa durante este otoño. Son muy resistentes, fáciles de cuidar y lucen espléndidas. Incluso tienen usos adicionales en la cocina o como ambientadores. ¿A qué esperas para dar un toque diferente a la decoración de tu hogar ahora que ya se ha acabado el verano?

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