El geranio es una de las plantas que más proliferan en los hogares ya que no requiere de mucho mantenimiento. A esto hay que sumarle que se trata de una planta de gran belleza, con abundantes flores que son capaces de levantar el ánimo a sus cuidadores. Para que esta primavera tengan un aspecto espectacular, desde PelargoniumforEurope han compartido una serie de sencillos consejos.
Espacio para crecer
Esta planta requiere de espacio para crecer. Cuando más espacio, mejor. Por este motivo, elige jardineras que tengan al menos 18 cm de altura, y si plantas varias en una misma maceta, que tengan 20 cm de separación.
Un lugar soleado
El geranio es un amante del sol, por lo que cuanta más luz natural reciba, mejor crecimiento tendrá. La zona más adecuada es aquella en la que le da sol y sombra, ya que mucho sol podría acabar con ella. Evita los balcones que estén orientados al norte.
Consejo
Los geranios crecen hacia el sol, así que gira tus macetas 90 grados cada semana para que reciban suficiente luz por todos los lados.
El agua como tratamiento de belleza
El geranio es originario de Sudáfrica, donde no son infrecuentes los períodos de sequía prolongados. Los geranios sobreviven a éstos almacenando mucho líquido en sus hojas carnosas y sus tallos de paredes gruesas, por lo que una falta temporal de agua no suele causar daños permanentes. Sin embargo, para que florezcan de forma abundante y continua, los geranios necesitan ser regados de forma regular. En los días soleados, riega las plantas a diario, preferiblemente por la mañana con agua a temperatura ambiente. En los días especialmente calurosos, un segundo riego por la tarde no hará daño. Es importante que la tierra no se seque ni se empape completamente. Para evitar el encharcamiento, asegúrate de que el exceso de agua pueda escurrirse.
Consejo
Cuando llueva, no dejes de regar. Especialmente en el caso de las plantas frondosas, el follaje es a veces tan espeso que el agua de lluvia no llega al suelo. Si no estás seguro, introduce con cuidado un dedo en la tierra. Si notas que la tierra está seca más abajo, riégala.
Si no quieres regar todos los días, elige una jardinera con depósito de agua. Por ejemplo, una jardinera de un metro tiene una capacidad de almacenamiento de unos 10 litros. Un indicador del nivel de agua te mostrará la cantidad de agua disponible.
Una ayuda extra
Los geranios, como plantas «hambrientas», tienen una gran necesidad de nutrientes, por lo que el abono es esencial para que las plantas estén sanas y bonitas. Si utilizas un abono para macetas prefertilizado de alta calidad, éste cubrirá las necesidades de las plantas durante las primeras semanas. Después, los nutrientes del compost se agotarán y tendrás que aplicar un abono mineral. Puedes enriquecer el agua regularmente con un abono líquido comercial para plantas de flor o geranios, o utilizar un abono de liberación lenta adecuado. En las tiendas especializadas o en los centros de jardinería se venden productos que aportan suficientes nutrientes para hasta nueve meses.
Consejo
Los posos de café son un magnífico abono natural de bajo coste para los geranios, ya que contienen la mezcla justa de potasio, nitrógeno y fósforo. Disuelve una pequeña cantidad de café en agua una vez a la semana -una cucharada es suficiente para 10 litros de agua- o seca los posos de café y mézclalos con cuidado en la tierra alrededor de las raíces de las plantas.
Poda para estimular la formación de flores
Para que los geranios puedan dedicar toda su energía a la formación de nuevas flores, recorta regularmente los brotes y las hojas muertas. En las variedades semidobles y dobles, la poda es más importante que en los geranios simples. Si no te apetece podar, también existen variedades «autolimpiables». Para más información y consejos, pregunte a los profesionales de las tiendas especializadas y centros de jardinería.
Protege tus geranios de las heladas
Los geranios son en realidad plantas herbáceas perennes. Pero como no son resistentes a las heladas, suelen tratarse como plantas anuales para los balcones de nuestras latitudes. Si quieres que tus geranios duren todo el invierno, recórtalos a una altura de unos 15 cm antes de la primera helada nocturna y trasládalos a un lugar fresco y luminoso para esta estación. La temperatura ideal es de entre 5 y 10 grados. La planta apenas necesita agua durante los meses de invierno, por lo que puede parecer que ha muerto, pero con más calor y agua, volverá a brotar en primavera. Al principio de la nueva temporada, utiliza abono fresco y trasplanta la planta a un macetero más grande, si es necesario.