Crear un invernadero casero es posible, sólo necesitarás algunos materiales y algunas pautas que se deben seguir y así tendrás la posibilidad de tener tus plantas protegidas de los cambios de temperatura.
Es una buena alternativa para las personas que quieren tener sus propias plantas de frutas y verduras, cultivándolas sin tener que usar conservantes. Una manera de poder alimentarte con productos de alta calidad.
En primer lugar deberás decidir el tamaño del invernadero, en base a esto podrás evaluar la cantidad de materiales requeridos para la construcción. Piensa que el mejor sitio para ubicarlo es donde más sol reciba. Se esta manera las plantas tendrán la posibilidad de crecer apropiadamente.
Los expertos señalan que lo mejor será construir el invernadero orientado al sur, así las plantas podrán recibir más horas de sol.
En segundo lugar será necesario nivelar el terreno si es necesario y colocar los cimientos mediante el uso de tubos de hierro y hormigón para que todo quede perfectamente fijado. Si se desea se podrá crear la estructura de nuestro invernadero usando plástico transparente para que el sol pueda ingresar.
Recuerda que el techo deberá ser a dos aguas con aberturas para las ventanas, de esta manera se podrá contar con una óptima ventilación, ya que las plantas necesitan aire para crecer y desarrollarse.
El techo deberá ser fiado con listones de madera. En ese lugar se colocará la lona que cubrirá la superficie, lo aconsejable es dejar aberturas para tener dos puertas, ya que así ingresará aire a las plantas.
Como verás construir un invernadero casero es muy fácil y los beneficios para tus plantas serán muchas. Mediante este tipo de lugar se permite mantener el calor, algo muy importante para las plantas de origen tropical y para las plántulas. Además la humedad que se tiene en el lugar es ideal para que muchos vegetales tengan la posibilidad de prosperar sin mayores problemas ya que estando al aire libre las sequías o el exceso de lluvias pueden convertirse en un verdadero problema.