Nos referiremos a las diferentes variedades de bromelias, plantas epífitas.
Aechmea chantinii
Se trata de una planta que crece de forma de mata, en su interior se forma una especie de roseta abierta en donde se aloja el agua del riego. Sus hojas son bastante duras, con bordes aserrados. Las flores de esta planta se caracterizan por mantenerse por varias semanas. Son ideales para zonas en donde las temperaturas no son inferiores a los 18 grados durante todo el año.
Para su correcto desarrollo necesita de una atmósfera húmeda y una buena iluminación, si bien no necesita de una exposición directa al sol es necesario estar en zonas con mucha luz. Se aconseja un regado con agua blanda que no esté demasiado fría.
Aechmea fasciata
Esta es otra de las especies más conocidas de las bromelias, en este caso se caracteriza por florecer sólo una vez, después de esto la planta muere. Cuando florece se pueden ver unas bonitas y delicadas flores de color azul, que duran muy poco tiempo en la planta. Cuando la flor se marchita ocurre lo mismo con la planta que comienza a morir. Para entonces ya habrá producido diferentes vástagos que son los que se usan para su multiplicación.
Aechmea fulgens
Sus hojas son muy suaves al tacto, el color de las mismas es verde oliva con una parte inferior de color púrpura. Las flores se presentan en una especie de espiga abierta, con bayas ovaladas que se presentan en tonos rojizos con flores púrpuras en la punta.
Crecen de manera óptima en sitios con semi sombras o muy iluminosas, requieren de abundante humedad ambiental. Para mantener sus hojas sanas es aconsejable limpiarlas con un trapo limpio humedecido en agua. El riego debe hacerse en la especie de hueco que forman las hojas.
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