Si quieres obtener un buen estilo y una decoración bonita deberás tener el cuenta el color para el diseño que vayas a emplear. Para conseguir resultados armoniosos no deberás dejar de leer el siguiente artículo en el que encontrarás consejos fáciles de seguir.
Te describiremos el valor de cada color además de darte algunos tips prácticos para obtener muy buenos resultados.
El blanco es un color que queda muy bien en los espacios exteriores, además de combinar con todo es elegante. Gracias a él se puede simbolizar la inocencia y la pureza, es fresco y se adapta a todos los estilos y tipo de decoración.
El color rojo podemos encontrarlo en una gran variedad de flores, queda muy bien cuando es combinado con arbustos verdes, un tono que hace buen contraste. En cuanto al anaranjado y amarillo son tonos que brindarán alegría y vitalidad a tu jardín. Son colores vivos, cálidos que llaman la atención.
Los tonos violetas y azules generan sensación de relajación, además de poderle dar a tu jardín una gran sensación de frescor, tranquilidad y amplitud. Los grises y los verdes más apagados quedan a la perfección en ambientes con una decoración más romántica. El anaranjado se puede combinar con el malva o con el lila.
Si quieres obtener una combinación que resalte mucho anímate a usar el violeta junto con el amarillo, el rojo con el azul. Estos colores son contrastantes y quedan muy bien al combinarse. Un tono que resultará muy refrescante cuando está solo es el verde (en todas sus tonalidades).
A la hora de establecer el lugar en donde irás ubicando las flores de colores ten presente que un color en el fondo que sea demasiado fuerte generará que el espacio se acorte visualmente, por eso es necesario lograr un equilibrio. Los mejores tonos para la superficie más alejada son los blancos, azules claros y el verde oscuro.