Te daremos algunos consejos para que tengas en cuenta a la hora de elegir un toldo, siempre pensando en tus necesidades y las característica de tu ambiente y vivienda.
Pensar en la ubicación
Lo primero que deberemos tener en cuenta es la ubicación, el sitio en dónde se quiere colocar. En base a ello pensaremos en el modelo y la gama de toldo. En las tiendas especializadas encontraremos una gran variedad de productos, seguramente alguno de ellos será la solución óptima para cada tipo de instalación.
Normalmente los toldos se colocan en el jardín, ventana, balcones, terrazas, exterior de cristales o cerramientos.
Además de la ubicación se tendrá que evaluar el tipo de sujeción del toldo. Dependiendo de la sujeción dependerá de la zona en que se instalará, las características de la pared y la accesibilidad. Algunos modelos se pueden adaptar a tres tipos de sujeción, la que podrá ser al techo, a la pared o entre paredes.
Tamaño del toldo
La zona de sombra es la superficie que cubrirá el toldo elegido cuando esté totalmente abierto. Para asegurarnos que el toldo cuenta con un área de sombra adecuado deberemos pensar en dos puntos: la línea y la salida.
La línea será dada por el ancho del toldo, en paralelo a la pared y la salida es la proyección a la que llegará el toldo cuando se encuentre abierto.
Otro aspecto que se tendrá que tener en cuenta es la cantidad de tiempo al año que lo usaremos. Cuanta mayor sea su calidad nos estaremos garantizando una mayor tiempo de conservación de los componentes.
Uno de los sistemas de toldos que más duran es el que se asemeja a un cofre, ya que al cerrarse el toldo se puede recorrer sobre si mismo evitando que la humedad y le polvo perjudique a la lona y el mecanismo.
Estos son algunos de los parámetros que se deberán tener en cuenta a la hora de elegir un toldo, pero siempre recuerda que ante cualquier tipo de duda nada mejor que consultar con un profesional, especialmente si el sitio necesitará la confección de un toldo hecho a medida.