Los frutales son una buena elección para colocar en un jardín, es importante que los cuidemos correctamente para que además de frutos nos brinden una buena floración durante la primavera.
Si el espacio te lo permite puedes dedicar una zona del jardín para ellos, son muy decorativos y nos permitirán cubrir las necesidades familiares de fruta. Si los cuidas con cuidado las cosechas serán abundantes.
Saborea el sabor de sus frutos frescos que se producen en el mismo momento que los cortas del árbol. Existe una gran variedad de árboles frutales que puedes elegir, uno de los limitantes para su elección es el clima. Elige cultivares de maduración precoz, mediana y tardía para que se extienda la recolección.
Los excedentes de la producción pueden congelarse o preparar dulces para consumirlos luego.
Te aconsejamos evitar sembrar hortalizas en los pies de los frutales, ya que se establecerá una competencia entre las raíces. En la única época del año en que se puede plantas es durante el invierno, cuando los árboles no tienen hojas, en esa época puedes plantar lechugas tempranas.
Normalmente los frutales en las casas se colocan con una doble intención, el de ornamentar y el de producir frutos. Puedes colocarlos en grupos de varios ejemplares o puedes plantarlos aislados (higuera, nogal, olivo).
Si los vas a colocar en sitios de paseo, a los costados de los caminos te aconsejaremos que elijas árboles de flores decorativas. Entre las especies aconsejadas encontramos el almendro, cerezo, ciruelo, cítricos.
Si quieres darle un estilo más informal a tu jardín te aconsejamos que tengas presente a los groselleros, zarzamoras y perales.
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