Hoy queremos referirnos a otras plagas que pueden afectar a las plagas frutales. Comenzaremos hablando de los topillos
Los topillos se caracterizan por vivir bajo tierra, excavando galerías. Provocan importantes daños en las plantaciones (en especial en las plantaciones de remolachas y patatas) y en frutales como los naranjos. Para ahuyentarlos te aconsejamos utilizar métodos de ondas ultrasónicas y vibraciones.
Otra plaga son los conejos o liebres, que muerden a las partes aéreas de muchas especies, además de los troncos de arbustos y árboles, causando daños. Para evitarlos deberás rodear las plantaciones con mallas metálicas.
Tanto los conejos como las liebres llegan a perjudicar los cultivos de los cereales, las vides y las leguminosas. Las enredaderas de alambre que se colocan deben tener por los menos 30 centímetros de altura y 30 centímetros de profundidad ya que al colocarlos al ras del suelo pueden cavar y pasar por debajo de ellos. En el caso de los árboles se deben colocar collares guardaárboles.
Los pájaros también pueden llegar a convertirse en una verdadera plaga para los árboles frutales. Especies como los pinzones o los herrerillos pueden generar un importante daño a los frotes de los frutos. Los estorninos comen frutos y uvas, marcando con el picoteo la parte exterior del fruto, lo que genera que se puedan llegar a pudrir.
En estos casos se puede volver una verdadera complicación impedir el ataque, lo mejor será colocar una red o malla fina, que cubra a los árboles durante la etapa de la fructificación.
Los mejores racimos de uva se deben proteger de los pájaros usando conoce de papel de estraza, dejando algunos al descubierto para que los pájaros se enfoquen en ellos y no dañen otros.
Algunos aconsejan el uso de los espantapájaros, el clásico muñeco que debe ser cambiado periódicamente de sitios, no olvidemos colocarle una bolsa en su mano que haga ruido con el viento y esto espante a los pájaros.
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