Seguiremos hablando de la importancia del riego de los rosales. Recuerda que se trata de especies cuyas raíces están a una profundidad suficiente que no requiere un riego demasiado frecuente. No olvides leer el artículo anterior en el que podrás conocer más detalles y secretos del riego de los rosales.
Si bien el riego debe ser abundante se debe evitar el encharcamiento. Si la planta está encharcada por varios días puede ser muy perjudicial. El exceso de agua es un gran problema para casi todas las plantas. Un error muy común es regar demasiado las plantas, en la mayoría de los casos es preferible quedarse corto que excederse.
Las plantas deben ser regadas por la mañana temprano o cuando cae el sol al atardecer. No se deben regar en las horas más calurosas del día.
Al regar a los rosales no debes mojar las flores ni las hojas ya que favorecerán la aparición de hongos, uno de los mayores problemas que tienen los rosales. Riega siempre al pie de la planta, usando una manguera, regadera o realiza riego por goteo.
Los riegos que le des a tus rosales por regadera o manguera deben ser en pequeñas cantidades. Además el riego espaciado permite que se desarrollen más potentemente las raíces, esto es bueno por los rosales se vuelven más fuertes y autosuficientes en caso de que no los puedas regar.
Son muchos los que riegan cada tres días a los rosales en el verano, pero también se puede regar mucho menos y acostumbrar a la planta a recibir menos cantidad de agua.
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