Hoy nos referiremos a los rosales, como podarlos y los cuidados básicos que no se pueden desconocer pata tener bonitas y sanas plantas.
Es muy importante que encuentres una buena ubicación para los rosales, no solo para que queden en un lugar bonito y vistoso del jardín sino para que su desarrollo sea el mejor.
Este sitio no debe encontrarse con una gran sombra, los rosales son especies que necesitan de mucho sol y algo de sombra en las primeras horas de la tarde. Las plantas no deben verse obligadas a competir con otras que tengan mayor tamaño, tampoco deben ser ubicadas debajo de árboles o rodeadas de paredes.
Si tienes un rosal que quieres recuperar porque notas que se está secando deberás cambiarle la tierra del hoyo que puede estar envejecida. El suelo ideal para los rosales es de una textura media, ligeramente ácido y rico en nutrientes y humus. Si la tierra es dura o con grandes cantidades de salitres conviene cambiarla.
No deberás plantarla hasta que la tierra se encuentre en condiciones, recién en ese momento podrás proceder a la plantación. Se aconseja que al recibir las plantas se sumerjan totalmente en agua por 24 horas por si se ha deshidratado, así notarás que esta en un estado más natural y saludable.
Para la plantación se debe marcar el lugar en donde se colocará y se acondicionará la tierra. Los hoyos deben ser individuales con un diámetro de 60 centímetros por 25 a 30 centímetros de profundidad.
Coloca la planta en el hoyo extendiendo las raíces, colocando parte de la tierra y apretando con las manos de una forma suave. Cubre totalmente las ramas con tierra de mantillo o arenosa, así evitarás la acción del sol, vientos o heladas. Cuando la planta haya brotado se debe descubrir la planta.
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