En un artículo anterior nos hemos enfocado en los motivos por los cuáles se debe proteger la madera, hoy nos referiremos a la manera en que se deben usar los protectores de madera para obtener buenos resultados.
Características de los protectores de madera
Entre las principales características que debemos tener en cuenta a la hora de elegir un protector de madera es que pueda ser usado sobre todo tipo de madera, además nos brinde protección contra hongos e insectos.
Deben ser productos homologados que no perjudiquen el medio ambiente. Además deberán ser compatibles con el uso de barnices y pinturas. Ten en cuenta la importancia de evitar que dejen olores desagradables o residuales. Elige entre los productos que garanticen una acción protectora a largo plazo.
Los tratamientos para proteger las maderas generalmente se colocan mediante pincel o brocha, aunque algunos productos soportan la aplicación por pulverización, inyección y autoclave. El pincelado es un sistema más simple de impregnación pero no todos los productos lo admiten.
Preparación de la superficie para el tratamiento protectora
Si se quiere obtener buenos resultados en el tratamiento será necesario preparar correctamente la superficie. En el caso de que se trate de maderas nuevas se deberá pasar un papel de lija grueso y después una lija más fina, para eliminar las imperfecciones. El objetivo es que la superficie quede suave al tacto.
Recuerda que siempre que vayas a lijar una madera deberá hacerse en el sentido de la veta. A continuación elimina el polvo con un cepillo o con un trapo húmedo. Si notas que no quedo perfecta vuelve a lijar la superficie. Si la superficie que recibirá el tratamiento estaba pintada o barnizada deberemos eliminar todas las capas de pintura, ten presente que la madera es un material que necesita respirar y estar protegida.
Los protectores de madera más eficaces están compuestos por aceites que se deberán impregnar en la fibra de la madera, nutriéndola y dejando que pueda traspirar de forma natural.
