La pimienta es uno de los condimentos que más se están utilizando en la cocina en los últimos tiempos, y aunque está claro que no se trata de una especia que sea particularmente costosa, siempre que podamos ahorrar un poco de dinero debemos intentar hacerlo, y es por ese motivo que ahora queremos traerte algunas recomendaciones en torno a la posibilidad de plantar en tu propio jardín.
Lo primero que debes tener en cuenta, en este sentido, es que existen muchas variedades de pimienta con las que puedes contar, pero que la más cultivada es C. annuum, que incluye la cayena, el pimentón y los jalapeños, así como los pimientos dulces. Ahora bien, si eres un amante de los platos especialmente picantes, también puedes apostar por alguna variedad de C. chinense, que incluye chiles habanero y tailandés, aunque es más difícil de conseguir.
Luego, en cualquier caso debes tener en cuenta algunas características especiales de la pimienta, como que si bien se trata de una planta perenne, debemos llevar adelante todo el procedimiento para cultivarla como si de una anual se tratara. Por lo demás, el tamaño de la planta depende básicamente de su variedad o clima, así que debes hablarlo con quien te la venda.
Por otro lado, ya en lo que hace a las necesidades de la planta, debes tener en cuenta que ésta pertenece a la familia de las solanáceas, por lo que necesita sol pleno todo el día o la mayoría del tiempo, y si vives en un ambiente o clima más bien tropical, será excelente, ya que no tiene problemas en adaptarse a los mismos. De todos modos piensa que un calor constante superior a los 35º C podría acabar con su vida.
Finalmente, sin dejar de tener en cuenta que se trata de una especie que se adapta sin problemas a un suelo con pH neutro, tampoco puedes perder de vista que la cosecha de sus primeros frutos se produce alrededor de dos meses después del trasplante. A partir de allí, la cosecha puede hacerse de forma regular, y siempre tendrás pimienta barata en tu hogar.
