Un artículo más en el que te brindaremos algunos consejos para el cultivo de las aromáticas. Si tienes pensado colocar tus plantas aromáticas en jardineras o macetas coloca piedrecitas, grava o trozos de cerámica y rellena las mismas con algún sustrato que sea de buena calidad.
Los plantines pueden conseguirse en algún centro de jardinería o en algún vivero. Otra opción es realizarlas tú mismo comprando las semillas y haciéndolas germinar.

Existen algunas plantas que son anuales (las que duran una sola estación) y otras especies que son perennes (que llegan a durar varios años). Algunas pocas y más extrañas son bienales. Aquellas plantas que son bienales o anuales se pueden multiplicar por semillas, las perennes también se pueden multiplicar por semillas o por esquejes, acodo o división de mata.
En el caso de que quieras obtener tus plantas a partir de semillas deberás sembrarlas en primavera, que es la época ideal. Lo puedes hacer directamente en el suelo, al aire libre, en macetas, cajoneras o bandejas con alvéolos.
En un comienzo te aconsejamos cubrir las macetas o bandejas recién sembradas con un plástico para así permitir que se retenga la humedad, se deberá regar a diario. Cuando salgan las plantitas se puede mantener el plástico pero deberás retirarlo casi todos los días para que se ventile y no mueran ahogadas.
Si notas que los plantones están muy pegados podrás trasplantarlos a macetas o a la tierra directamente. Si elegiste sembrar en una bandeja con casilleros podrás dejar una plántula por compartimiento.
A medida vayan creciendo las plantitas podrás cortarle la punta de sus tallos para que puedan ramificar por abajo y se conviertan en una planta densa y compacta.