Si quieres tener una huerta orgánica con poco esfuerzo es posible, verás como tu familia tendrá la posibilidad de alimentarse bien sin que tengas que pasar horas bajo el sol cuidando tus cultivos. Ten en cuenta que no necesitarás de mucho espacio ni mucho esfuerzo. Sólo necesitarás un pequeño pedazo de tierra.
Tampoco necesitarás de una gran inversión. Tendrás que tener unos pocos bancales para que puedas obtener buenos resultados, es necesario que se tenga en cuenta la rotación, el correcto uso de abonos orgánicos y unas correcta asociación de plantas.
Para comenzar la tarea deberemos preparar el terreno. Bastará que se quiten las malezas, se saquen las piedras y si llegaran a existir pequeños pedazos de vidrio, a partir de ese momento se pueden establecer los bancales, que tendrán un margen de 30 y 40 centímetros entre uno y otro, lo que permitirá que puedas caminar entre ellos sin pisar las plantas.
Los que conocen mucho sobre el tema consideran que no es necesario mover la tierra muchas veces, sólo se tienen que integrar los terrones de tierra con el suelo natural y emparejar la superficie con un rastrillo.
Los abonos que vayas a emplear deberán ser orgánicos, así se podrá enriquecer la tierra. Podrás crearlo en tu propio hogar empleando los restos orgánicos (como cáscara de huevos, restos de patatas, cenizas, restos de frutas). Sólo tienes que colocarlos en la tierra de forma pareja y después regar. Cuando los hayas colocado, y antes de sembrar, podrás cubrirlos con un plástico y dejarlos actuar una semana para que fermenten y así abonen más rápido la tierra.
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