Decorar con hojas secas puede convertirse en una actividad muy fácil que puedes compartir incluso, con los más pequeños de la casa; creando miles de objetos y aderezando todos tus espacios. No se a ti, pero particularmente me encantan las hojas secas… su ruido al pisarlas, la textura al cogerlas y los colores amarronados son extraordinarios.
Decorar con hojas secas puede ser una solución para añadir algo de naturaleza muerta a nuestro espacio. Ahora para Navidades o bien para espacios con toques otoñales, decorar con hojas secas es una bonita solución ¿Te apuntas?
Una idea que vi hace tiempo y me encantó, fue realizar un cuenco de hojas secas ¿cómo? es muy fácil, basta con tener algunos materiales como cola blanca de carpintero, un pincel de espuma u otro normal, unas cuantas hojas secas y un globo.
Infla el globo tanto como quieras, mientras más lo infles, más grande saldrá el cuenco de hojas. Una vez inflado, añade cola de carpintero a la superficie del globo, luego ubica la hoja seca donde quieras y sigue añadiendo cola de carpintero, hasta que quede bien pegada. Repite este proceso con todas las que tengas, eso sí… no pases de la mitad del globo y cubre bien la base.
Cuando se seque todo, pincha el globo y listo, tendrás un precioso cuenco. Eso sí, aunque veas que la cola de carpintero es blanca, el resultado será transparente. Mientras más capas apliques de la misma, más duro, resistente y brillante es el resultado ¿Qué te parece?
Otra gran idea, para decorar con estas amiguitas, es incluirlas como bases en centros de mesa. También puedes coger una cuerda o un hilo de color y realizar guirnaldas para decorar tu hogar. Incluso puedes hacer un precioso mural en casa, añadiendo abalorios, restos de tela y miles de objetos, entre los que destacarían las hojas, para decorar la pared ¿Qué te parece? ¿Qué más ideas puedes aportar?