Si quieres tener frutas todo el año te aconsejamos colocar en tu jardín diferentes variedades que fructifiquen de forma escalonada, de esta forma podrás disfrutar de las frutas frescas continuamente. Lo importante es mezclar cultivares que tengan una maduración precoz, mediana y tardía para que se pueda prolongar la recolección.
En el caso de que tengas poco espacio puedes elegir árboles injertados sobre patrones enanizantes que te brindarán un árbol con un pequeño porte. El manzano es un árbol que puedes ubicarlo en un espacio muy pequeño obteniendo buenos resultados.
Podrás aprovechar un arco o una pergola para el cultivo de la granadilla, parra, kiwi. Si entre las diferentes especies de árboles tienes que elegir uno solo te aconsejamos que sea uno autofértil, o sea, que se autopolinice a sí mismo.
El suelo ideal para el cultivo de frutales no debe ser ni demasiado arenoso ni demasiado arcilloso, lo ideal es un suelo intermedio. Tiene que ser profundo, que no haya debajo una capa rocosa ni impenetrable. El suelo deberá tener al menos un metro de profundidad hasta que se llegue a las capas más duras.
Para que los árboles frutales de desarrollen de forma óptica deberán ser ricos en materia orgánica y alto contenido de nutrientes minerales como fósforo, potasio, magnesio. El pH ideal es de entre 6 y 7. En el caso de los suelos calizos, con más de 10 por ciento de caliza, se deberán evitar los melocotoneros, nectarinos, perales, aguacate, kiwis cítricos (naranjo, mandarino, limonero, pomelo).
Algunas especies de frutales que son más resistentes a todo tipo de suelos, ellos son el cerezo, el ciruelo, el membrillero, el almendro, el olivo.
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